RESILIENCIA: capacidad para afrontar momentos de adversidad y adaptarse a la evolución del mercado con apoyo de la creatividad y la innovación, proporcionando seguridad en medio del cambio y gestionando las consecuencias emocionales del mismo, aprender, desarrollarse y crecer ante las dificultades.
COMPROMISO: capacidad para tomar conciencia de la importancia que tiene cumplir con el desarrollo de los trabajos dentro del tiempo estipulado para ello.
PERSEVERANCIA: Es el aliento o fuerza interior que nos permite llevar a buen término las cosas que emprendemos, si creemos en lo que hacemos y nos armamos de paciencia para sortear los obstáculos que se nos presentan en el camino.
INTEGRIDAD: Voluntad de actuar de forma responsable y responder de forma coherente y honesta a las preocupaciones y necesidades de las partes interesadas.
RESPONSABILIDAD SOCIAL: Comportamiento ético y transparente que contribuye al desarrollo sostenible, incluyendo la salud y el bienestar de la sociedad; tomando en consideración las expectativas de las partes interesadas; cumpliendo con la legislación vigente.
COMPETITIVIDAD: promueve desde la cultura empresarial y que parte de la necesidad de estar constantemente ideando proyectos que conduzcan a mejorar los procesos laborales, la producción y la calidad de los bienes o los servicios.